Hoy vamos a profundizar en las tres triadas del eneagrama, después de haber tratado el tema de los tres instintos, que nos han servido para profundizar en lo que puede movernos dentro de cada eneatipo, vamos a trabajar de nuevo con el número 3, para hablar de cómo los distintos eneatipos se engloban en una triada, que tiene como base formas de ser y estar en el mundo parecidas.
En algunas entradas anteriores hemos hablado de algunos libros básicos para empezar con el eneagrama, así como otros más densos, pero también más ricos, como son los de Claudio Naranjo.
Las tres triadas del eneagrama: ¿eres instintivo, sentimental o racional?
El eneagrama está formado por 9 puntos, siendo cada uno de ellos un eneatipo. Estos se pueden dividir como en tres secciones, formando cada triada un grupo con unas características similares:
- Tríada del instinto: son los más corporales e instintivos. Suelen tener problemas de agresividad y represión, pudiendo acumular mucha ira. Está formada por los tipos ocho, nueve y uno.
- Tríada del sentimiento: muy interesados en su imagen, creen que lo que otros ven en ellos o lo que quieren mostrar es su verdadera identidad. Sienten mucha vergüenza. Está formada por los tipos dos, tres y cuatro.
- Tríada del pensamiento: tienden a la ansiedad, sintiendo falta de apoyo y orientación, por lo que están en una constante búsqueda de seguridad. De fondo hay mucho miedo. Son los tipos cinco, seis y siete.
Desarrollamos a continuación cada una de estas tres triadas:
LA TRÍADA DEL INSTINTO
Como ya hemos comentado está formado por el eneatipo ocho, el nueve y el uno. Tiene que ver con la inteligencia del cuerpo, con el funcionamiento vital básico y la supervivencia.
El cuerpo es fundamental cuando trabajamos en nosotros mismos, puesto que mientras la mente y los sentimientos vagan entre el presente y el futuro, el cuerpo siempre está en el presente, aquí y ahora.
Les preocupa: controlar el entorno
Problemas: represión y/o agresividad
Buscan: ser independientes, autónomos
Sentimiento de fondo: ira
Los tres eneatipos de esta triada intentan controlar su entorno sin dejarse influir por él, resistiéndose a la influencia de la realidad. Levantan un gran muro entre lo que consideran yo y no yo, para crear así una sensación de integridad y autonomía. Se esfuerzan por crear límites hacia fuera y hacia dentro, cada uno de ellos con unas características diferenciadas:
EL ENEATIPO 8
Los ochos gastan energía constantemente, se expanden con una vitalidad desbordante.
Su ego está dirigido principalmente hacia afuera, contra el entorno; el centro de atención es también externo. Nada ni nadie puede acercárseles y herirlos, cuanto más heridos se sintieron en su infancia, más barreras pondrán entre ellos y los otros.
Su actitud ante la vida es “Voy a estar en guardia para que nadie me domine, para que nadie rompa mis defensas y me hiera”
EL ENEATIPO 1
Están más interesados en mantener su límite interno.
Gastan mucha energía en controlar sus impulsos inconscientes, para que no afloren a la conciencia. Generan mucha tensión física para mantener a raya ciertos aspectos que consideran “poco puros” de su naturaleza interior.
Se dicen “no quiero tener esta reacción ni ess impulso. No quiero ese sentimiento”
EL ENEATIPO 9
Está en el centro de la triada, por lo que tratan de mantener límites en las dos zonas, la interna y la externa.
A nivel interno no quieren ver alterado su equilibrio por ciertos sentimientos o estados, reprimiendo instintos y emociones (con los unos), de forma paralela mantienen un límite fuerte con el exterior para no ser heridos (como los ochos).
Por este motivo se sienten, con frecuencia, cansados, ya que gastan mucha energía en mantener los límites de uno y otro lado y les queda poco para participar y estar en el mundo.
Hacen la vista gorda ante cualquier cosa que amenace su paz, volviéndose pasivo-agresivos.
Los tres tipos tienen tendencia a la agresividad, aunque de formas diferentes, en unos casos se dirige a sí mismos y en otros hacia los demás (los ocho las expresan, los nueve la niegan y los uno la reprimen). En el trabajo de autoconocimiento suele surgir una potente sensación de ira, que al ser trabajada, se puede liberar y redirigirse hacia objetivos más gratificantes, entre ellos la transformación y crecimiento.
EN LA TRÍADA DEL SENTIMIENTO
Como ya hemos comentado está formado por el eneatipo dos, el tres y el cuatro
Les preocupa: su propia imagen, el amor al falso yo
Problemas: identidad y hostilidad
Buscan: atención
Sentimiento de fondo: vergüenza
De igual forma que los instintivos rara vez habitan su cuerpo, los sentimentales no se atreven a estar totalmente en el corazón, al vivirlo como algo avasallador, se sustituye el sentimiento real por todo tipo de reacciones.
De las tres triadas, esta es la que está más preocupada por su imagen, por su herida narcisista (lo que no se valoró de ellos en su infancia) compensando su falta de conexión profunda con el corazón con la creación de una falsa identidad, que es la que presentan a los demás para recibir, atención, amor, sensación de valía y aprobación.
Los dos temas de esta triada entrañan problemas de identidad (“¿quien soy?”) y de hostilidad (“Te odio porque no me amas como yo quiero”), cada uno de los eneatipos dan respuesta a este dilema de tres formas:
EL ENEATIPO 2
Complace a los demás para caerles bien, desea ser deseado.
Da a los demás su energía y atención para obtener de ellos reacciones favorables. Está enfocado hacia fuera, hacia los demás.
Obtienen sensación de valía con el rol de salvadores. Se dicen a sí mismos: “sé que valgo porque me quieren y me valoran. Hago el bien y me lo agradecen”
Con frecuencia se siente poco valorado, pero hace lo posible porque no se vea la hostilidad que le genera esta sensación.
EL ENEATIPO 4
Muestra una compleja historia de uno mismo y da una gran relevancia a las características personales.
Su personalidad se basa en ser distinto, lo que le lleva a sentirse distanciado de los demás.
Su energía y atención se dirigen hacia dentro, manteniendo una imagen basada en sentimientos, fantasías e historias del pasado. En vez de permitir que los sentimientos surjan, los genera el/ella misma.
Son los salvados y se dicen “valgo porque soy único, distinto. Soy especial porque se preocupan por mi, porque me lo merezco”
Se muestran víctimas y prisioneros de su pasado, con lo que buscan atraer atención y lástima, y cierto grado de validación.
EL ENEATIPO 3
Realizan cosas para sobresalir y conseguir así admiración y validación.
Está en el centro de la triada, por lo que dirige su atención y energía tanto hacia dentro como hacia fuera.
También busca opiniones positivas y validación de los demás, pero lo busca principalmente a través de logros personales. Intenta adecuarse a la idea que se ha formado de persona valiosa, buscando ser coherente con ella.
No son salvadores ni sienten la necesidad de ser salvados, su valía están en relación a sus acciones “sé que valgo porque consigo las cosas, valgo por lo que hago”
Corre el riesgo de no saber quien es e identificarse con esa imagen de sí mismo que el mismo ha creado.
A los tres les falta amor por sí mismos, y tratan de contener sus sentimientos de vergüenza, cada uno a su forma: los dos atendiendo y sirviendo a los demás, los tres actuando de forma perfecta y sobresaliendo por sus logros y los cuatro dramatizando sus pérdidas y heridas.
Cuando estamos conectados con el corazón nos sentimos amados y valorados, conocemos nuestra verdadera identidad, cuando esto no es así, sentimos una pérdida insoportable, creando de esta forma una identidad sustituta, y buscando sentirnos queridos por medio de la atención y afirmación de los demás.
EN LA TRÍADA DEL PENSAMIENTO
Está formado por el eneatipo cinco, el seis y el siete. Se ocupan de encontrar sentido de orientación interior y apoyo. Mientras que los instintivos están en el presente y los emocionales en el pasado, los mentales se orientan hacia el futuro.
Les preocupa: estrategias y creencias
Problemas: inseguridad, ansiedad
Buscan: seguridad
Sentimiento de fondo: miedo
Los tipos cinco, seis y siete no logran tranquilizar sus mentes, que es lo que permite que el conocimiento y la orientación interior surja, sintiéndonos así seguros para formar parte del mundo. Lo que diferencia a cada uno de ellos es la forma en que reaccionan a ese miedo.
EL ENEATIPO 5
Reacciona retirándose de la vida y reduciendo al máximo sus necesidades personales.
Se cree muy frágil y poca cosa para sobrevivir en el mundo, considera que su mente es lo único seguro, acumulando conocimientos en un continuo esfuerzo por prepararse para salir fuera.
Creen que no van a encontrar apoyos, por lo que intentan resolver todos ellos solos, mentalmente.
EL ENEATIPO 7
Está en el polo opuesto, parece no tener miedo a nada. Realmente su miedo se centra en su mundo interior, ya que hacia fuera se muestran muy aventureros.
Temen quedar atrapados en el dolor emocional, la aflicción y en la ansiedad. Huyen manteniendo su mente ocupada, con una frenética actividad, planificando siempre cosas para evitar el miedo a conectar consigo mismos, con su ansiedad y dolores soterrados.
EL ENEATIPO 6
La atención y energía se dirige tanto hacia dentro como hacia fuera, moviéndose entre estar en el mundo y huir de él.
Como han perdido la orientación interior, buscan esa orientación en los demás (en personas fuertes, de confianza), perdiendo así la independencia.