9 Pereza
M. defensa: Deflexión (tienden a desteñir la vida, la acción dirigida a algo no llega a su objetivo, pierde fuerza y efectividad). Confluencia (se diluye la frontera de contacto entre el individuo y el medio).
Madre y padre presente, pero en relación a la madre (o la que lo atendía) “no estaba”.
No sintió la mirada fundante de la madre. El calor directo.
Por lo tanto, no se lo voy a pedir y voy a quedarme quieto.
Se hacen pipí o caca y no lloran.
Crecen y se quedan al lado de la mamá y toma sus rasgos.
Está dormido, no en contacto consigo mismo.
Son como un peluche, un almohadón, lo tiras y queda allí.
Abandonan lo que necesitan.
Hacedor robótico.
Sobreadaptados: está todo bien.
Indolencia.
Acidia: Falta de esfuerzo o dedicación para la realización de las tareas necesarias o prescritas.
Pasión por la comodidad.
Resignación.
Inercia psicológica.
Generosidad.
Mediocridad, sobre simplificación.
Evita el conflicto, “No hagan olas”.
Van con la corriente.
Pasivamente resistentes.
Responsables.
Autodenigración.
Autoengaño.
Pereza de la psique y del espíritu. Falto de pasión. Sobreadaptado, que vive a través de las necesidades de los demás. Desconoce sus propias necesidades por falta de interioridad.
Distraído, confuso y poco participativo. Fiable y generoso. Es un individuo que adopta la estrategia de jugar a estar muerto para permanecer vivo. Amable, cordial, dispuesto a ayudar, comprender y confortar. No le interesa sobresalir y brillar. Es de un accionar robotizado por falta de interioridad.
Vive en confluencia con los otros. No puede decir yo. Evita confrontar, diferenciarse.
Puede ser terco, resistencia pasiva.
Le cuesta tomar una posición personal en la vida. Accionan sin saber que necesitan.
Dificultad para imaginar y profundizar, pereza intelectual. Demasiado concretismo y literalidad.
Vive simbióticamente con la familia, la nación, el equipo, el trabajo.
3 Vanidad
M. Defensa: Identificación (Identificación: es una forma de enlace afectivo por el que se asumen características ajenas como propias. La identificación puede realizarse tanto con personas como con cosas. Puede influir en la forma de hablar de una persona, en las cosas que usa, lo que come, la ropa que viste o el peinado. Ejemplo: un joven que, al sentir admiración por Elvis Presley, se viste y se peina como él).
Es un niño que se construye en base a lo que los otros quieren de él para ser aprobado.
Inautenticidad.
Orientación al marketing.
Pragmático, orientado al logro.
Eficiente.
Habilidad social.
Manipulación de la imagen.
Vigilancia activa.
Superficialidad.
Confusión de valores.
Se construye en función de lo que quiere mostrar.
Narcisista.
Controlado.
Metálico.
Necesita un espejo que le devuelva una buena imagen de él.
Preocupación apasionada por construir una imagen ideal de sí mismo en vez de una verdadera personalidad. Viven para los ojos de los demás.
Son alegres y se movilizan para demostrar objetivamente su valor. Buscan el éxito y la eficiencia. Les atrae el conocimiento académico, el brillo y el prestigio.
Falta de veracidad en relación a los sentimientos sobre todo aquellos que consideran inaceptables; solo reconocen y expresan los «sentimientos correctos”. Simuladores, camaleónicos. Están identificados con la buena imagen. Son los que tienen mejor marketing.
Interés característico por la exhibición, hasta el punto de la autofalsificación, es la necesidad de atención y de ser visto que se frustró en el pasado y que busca ser satisfecha mediante el cultivo de la apariencia.
Pragmático, frío, fanfarrón, calculadores y pueden utilizar a los demás y a sí mismos para escalar posiciones sociales. Hipervigilantes, controladores, como una forma tensa de enfrentar la vida en vez de ceder a la «autoregulación organísmica».
6 Miedo
M. Defensa: Proyección. (Atribuye a otras personas las propias virtudes o defectos, incluso sus carencias).
Niño que percibe al que lo cuida como autoritario. Se siente en peligro ante esa autoridad.
Proyecta esto maligno hacia afuera.
Percibe como peligroso el mundo exterior.
Temor a la figura autoritaria.
Ansiedad, transpiración, le falta aire.
Sometimiento.
Es el perseguidor perseguido.
Miedo, suspicacia.
Ansiedad.
Duda constante, ambivalencia,
Hiperatención, supervigilante.
Tendencia extraordinariamente tensa.
Orientación teórica.
Anticipa una serie de eventos.
Orientación hacia la autoridad.
Cobardía.
Anticipación temerosa.
No reconoce sus aspectos agresivos.
Organiza en vez de vivir.
Estructurado.
Obsesivo por la seguridad, no ser castigado, que nada malo va a pasar.
Más característico que el miedo y la cobardía es la presencia de la ansiedad, derivado del miedo que puede caracterizarse como miedo sin la percepción de peligro externo o interno.
Evitador profesional, organizado. Ambivalencia afectiva amor-odio. Dificultad para establecer vínculos a la par. Conflictivo en relación a la autoridad (autoridad autoritaria). Desconfiado y suspicaz respecto de la gente.
Corporalmente rígido con dificultad para relajarse. Hiperactivo, hipersensible sobre todo al rechazo, a la humillación. Dudan y postergan la acción. Buscan la claridad de las reglas y normas.
Suelen preocuparse innecesariamente por hechos que tal vez no sucedan nunca. Detectores de problemas. Miedo al cambio, a cometer errores, miedo a lo desconocido, miedo a la soledad en un mundo amenazante, miedo a la traición y miedo a amar. Inseguros. Hipervigilantes, quieren tener todo bajo control. Buscan significados ocultos, señales, etc.
El miedo vuelve al cobarde incapaz de estar seguro para actuar, de modo que nunca está seguro, no tiene la certeza. Lógico, devoto de la razón.
1 Ira
M. Defensa: Formación reactiva. (Término psicoanalítico. Mecanismo de defensa que consiste en enmascarar un motivo o emoción transformándolo en su contrario, por ejemplo, encubrir un odio con manifestaciones exageradas de afecto).
Acumula rabia hasta que explota, se queda acumulando hasta la próxima explosión.
Reniegan por lo que no hacen los otros.
Trabajólicos. El mundo está gozando y ellos trabajando.
Estricto en placeres.
No valora el goce.
Viven en el deber ser.
Aristocrático
Rígido.
Estructurado.
Auto crítico y crítico.
Moralista.
Perfeccionista.
Se apega a normas y leyes.
Dueño de la verdad.
Presencia social.
Ira.
Obsesivo.
Bajo la apariencia de virtud es como la ira inconsciente encuentra su forma de expresión más característica.
Como defensa mantiene la inconsciencia de los mecanismos destructivos o pasivos mediante una búsqueda consciente de la bondad y de una actitud anti hedonista.
La manifestación más específica de la experiencia emocional de la ira es el resentimiento.
Rechaza lo que es, en función de lo que siente y piensa que debería ser. Transforma el querer en deber ser. Virtuoso compulsivo.
Rígido, civilizado, de buenos modales, crítico, exigente, dominante, asertivo, perfeccionista, controlado, autocrítico, disciplinado.
Orientados hacia la ley y el orden. Disposición «puritana» de oponerse al placer y al juego del instinto.
Preocupación excesiva por la forma y el detalle
7 Gula
M. Defensa: Racionalización / Idealización.
Niño que tiene una situación dolorosa que lo lleva a no querer tener contacto con ella. Por lo tanto, se crea situaciones placenteras.
Desarrolla una capacidad para salir del dolor a través de la entretención.
No dolerse.
No contactarse.
Bicicleta.
Aventura.
Naturaleza.
Buscador de placer.
Oportunista.
Indulgencia, permisividad, hedonista.
Narcisismo.
Evitación del dolor.
Planificación.
Charlatanería (para obtener goce).
Fraudulencia (para obtener goce).
Su relación con la autoridad es rebelde simpática.
Satisfacción imaginaria del deseo.
Encantador, persuasivo.
Tentabilidad peligrosa.
Generoso.
Desorganizado.
Seduce con el intelecto.
Estratega.
Tramposos, soñadores y charlatanes.
El glotón es alguien que se acerca al mundo mediante la estrategia de las palabras y las «buenas razones”.
Autoindulgente. Seductor con el intelecto. Afable. Hedonista. Apasionado por el placer.
Estratega y manipulador para lograr su propio placer. Intrigante. Una máscara que esconde ansiedad, una suavidad que esconde la agresión y una generosidad que esconde la explotación. Psicópata dulce.
Mediante su gran encanto el glotón puede hechizar a los demás e incluso a sí mismo.
Evitan el sufrimiento y construyen mundos privados. La frustración se esconde tras el entusiasmo. Niño encantador. Inteligente.
Su búsqueda de experiencia los lleva de un presente insuficiente a un futuro prometedor.
Permisivos consigo mismos y con los demás que a veces se convierte en complicidad cuando sintonizan con los vicios de los otros. Rebeldes, diletantes poco disciplinados.
Viven el aplazamiento del placer como una falta de amor.
5 Avaricia
M. Defensa: Aislamiento.
Se construye a partir de la carencia.
Madre invasiva, exigente.
Es una carencia “cósmica”.
Decide no reclamar, no entrar en contacto con la necesidad en forma activa.
No pedir, no ir hacia el mundo.
Poco demostrativo.
Interactúan poco.
No vivaces, no activos.
Poca empatía.
Aislamiento patológico.
Retención, avaricia de si.
Fuerte súper ego.
Hipersensible.
Sentimiento de vacío.
Autonomía.
Orientación hacia el conocimiento.
Negatividad.
Miedo a ser engullido.
Atención por partes (separa las cosas dentro de si).
Tímido.
Reservado.
“Sabio”, testigo, observador.
Rebelde callado.
La actitud de la avaricia por lado es contenerse y dominarse y por el otro es abandonar demasiado rápido. Renuncia al amor y las personas. Perfeccionista, más que crítico con el mundo externo. Introvertido. Indiferente, aislado, autista y esquizoide. Hipersensibles y fríos al mismo tiempo. Solitarios. Conectado sobre todo a su experiencia interna.
Aferramiento al contenido presente de la mente. Evitación del compromiso en las relaciones como una expresión del no dar, puesto que obedece a la evitación de tener que dar en el futuro. Búsqueda de lo absoluto. Distante emocionalmente. Poco intercambio en las relaciones, acostumbrado a estar solo, aislado, desapegado.
Miedo a ser engullido, «tragado por los demás». Sensible ante la invasión. Evita la acción y la expresión disminuyendo la capacidad de experimentar el placer. Compulsivo en el guardar. Idea de que tiene poco y si da se le puede terminar.
Orientado al conocimiento sustituye el vivir por el leer. Interrumpe el curso de la vida al servicio de la evitación del sentimiento.
8 Lujuria
M. Defensa: Negación / Insensibilización.
Sus autoridades, padre, madre u otro, han sido aplastantes.
Ha existido humillación,
Abusos (Poder / Sexual / Maltratos / Golpizas reiteradas).
Se siente anulado.
Pone su niño en la caja negra del avión.
Para sobrevivir, se insensibiliza frente a lo que sufre.
Por lo tanto, el es ahora el que aplasta. Soy yo. Es un asunto de vida o muerte.
Tratan de fortalecer su cuerpo.
Experimentan cosas fuertes, adrenalínicas.
Se construye una idea vengativa.
El dolor es para los tontos.
No se llora.
Arrogancia vengativa.
Lujuria.
Rebelde.
Dominación.
Inestabilidad.
Exhibicionista.
Autonomía.
Impulsivo.
Avasallador.
Embaucador.
Anti-convencional.
Busca la intensidad.
Niega la necesidad de ternura ( no se siente ).
Rechazo por el blando.
Es la más visible de las pasiones. Carácter fuerte y de mentalidad dura. Lujuria en tanto pasión por el exceso. El lujurioso va en busca de la intensidad en la vida. Impulsivo y hedonista. «Placer de luchar por el placer»
Supermasculino e insensible. Puede ser vengativo y sádico. Justiciero, toma la justicia por mano propia, pendenciero, antisocial. Poco profundidad emocional. Piensa poco, siente poco. Actúa, es una persona de acción. Toma del mundo lo que quiere sin pedir permiso.
En el pasado le tocó a el sufrir humillaciones y limitaciones de manos de unos padres tiránicos o descuidados, así ahora le corresponde volver las cosas del revés y darse a sí mismo placer, aun a costa del sufrimiento de los demás.
Puede ser castigador, explotador y hostil. Rebelde con una fuerte oposición a la autoridad (frente a la autoridad del padre) y un menosprecio de los valores tradicionales. Frontal y directo para plantear las cosas. Seductor, fanfarrón y embaucador. Rechaza la dependencia, la ternura es vista como signo de debilidad.
2 Orgullo
M. Defensa: Represión (emocionalidad)
En vez de sentir su carencia, la da.
Orgullo
Necesidad de amor.
Búsqueda de gratificación inmediata.
Asertivo.
Prodigalidad y falsa abundancia.
Histriónico, emocionalidad exagerada.
Original.
Se siente especial.
Adulador, divertido, cálido.
No tolera la frustración.
Invasivo.
Compulsivo.
Conquista, seducción.
Es como el “niño” del eneagrama.
Pasión por el auto ensalzamiento, se cree más de lo que es; engrandecimiento de la propia imagen. Se apoya en un proceso emocional de enamorarse de sí mismo a través de la identificación con la autoimagen glorificada y reprime la imagen desaprobada.
Es fundamental la estrategia de dar, al servicio tanto de la seducción como de la auto elevación. Generosidad egocéntrica. Falso amor. Manipulador.
Seduce emocionalmente. Necesita ser el centro de atención, exige privilegios. Impulsivo y arrogante. Histriónico. Puede ser tanto dulce como agresivo.
Esconde una profunda necesidad de ser amado. Puede entenderse como el resultado de una frustración amorosa temprana asociada a una pérdida del apoyo en la experiencia propia del valor personal. Hedonista. Asertivo en manifestar sus deseos, superficial, cálido, sensible y con frecuencia anti intelectual.
Existe una «emocionalización» que facilita el proceso de distraer la atención de la conciencia de necesidad o, más exactamente, de «la representación intelectual del instinto».
4 Envidia
M. Defensa: Introyección retroflexión. (Deriva de la identificación; podría considerarse como su grado máximo. Consiste en introducir totalmente dentro de uno mismo al sujeto exterior).
Si es Mujer, ama al padre y la madre le molesta. Si es Hombre, ama a la madre y el padre estorba.
Envidia por lo que se le da a otro y no a él. Muy carente.
Devorador.
El mundo se quedó con lo que a él le falta.
Se fija en lo que le dan al otro. Al otro siempre le dan más.
Quiere ser visto a través de lo que le falta.
Autoimagen pobre.
Concentrado en el sufrimiento.
Prodigalidad.
Emocionalidad
Autorreferente.
Fuerte Súper Ego (el jefe, el mandón).
Auto odio, auto denigración.
Insatisfacción.
Manipulador.
Emocionalidad exagerada.
Carácter voraz, demandante.
Intereses artísticos, refinamiento.
Vanidad frustrada.
Auto boicoteador.
Competitivo.
«El estado emocional de la envidia implica un doloroso sentimiento de carencia y un ansia por aquello cuya falta se percibe. La situación supone un sentido de la bondad como algo exterior a uno mismo, que debe ser incorporado».
Preocupación excesiva por la imagen de sí mismo. Identificado con esa parte de la psique que no consigue ajustarse a la imagen idealizada y está siempre procurando lograr lo inalcanzable.
Entendemos la esencia de la envidia como un deseo excesivamente intenso de incorporación de la «buena madre», que puede manifestarse no sólo como hambre de amor, sino como una voracidad o avidez más generalizada.
Autoimagen pobre. Concentrado en el sufrimiento. Necesita conmover. Arrogante y competitivo. Inclinado hacia el refinamiento, delicado, elegante, sensible. Fuerte superego, tenaz.
Emocional sobre todo en relación al sufrimiento. Romántico. Adicto al amor y la dedicación a los demás. Sienten odio intensamente. Cordiales, sacrificados.
AUTOR: Fernando Erdmann Green de Organia Chile